Existen muchas formas de motivar a nuestros alumnos. Yo este año voy a emplear una que utilicé hace un par de años y me funcionó muy bien: tener peces en clase.
La foto que adjunto es la del mural motivador que acompañará a los peces. Tener animales en clase conlleva mucho trabajo, por eso, lo estamos haciendo poco a poco. Hoy hemos preparado la mesa. Limpia, a la altura de los niños, lejos de la ventana para que no les de el sol directo a los peces y debajo del rincón de Conocimiento del Medio.
Mañana, les presentaré este dibujo acompañado de una lista con el nombre de todos los niños. Tendré un responsable fijo para todo el curso, pero otro variará por semanas. El niño o niña que haya trabajado mejor y su comportamiento haya sido bueno, tirando a muy bueno esa semana, será el segundo responsable y tendrá el privilegio de llevarse a Kate y Jack (los dos pececitos) a casa el fin de semana.
El jueves les explicaré el cuidado de los peces: hay que cambiar el agua una vez por semana. Dejaremos el agua durante un día en clase antes de meter a los peces en ella para que se vaya el cloro (es importante que los niños sepan que no se puede poner a los peces directamente en el agua del grifo). Y ya por último, que comen todos los día una pequeña porción de alimento de peces.
El viernes les llevaré el acuario donde vivirán nuestros nuevos compañeros y después del puente la gran sorpresa, la culminación de todo este trabajo, el miércoles llegarán a clase Jack y Kate.